El Topo Antialérgico es el ideal para curar un piercing.
Hay 3 factores que pueden resultar “No muy favorables” para elegir un topo o arete antialérgico para que sea tu “joya” inicial en tu perforación. Material, diseño y propósito o funcionalidad, son los factores que analizaremos en este post, así que presta atención a todas está banderas rojas que nos dan aviso de un peligro inminente.
Principalmente un topo antialérgico NO es una joya, realmente es una pieza de bisutería, y como tal es una pieza elaborada en materiales de baja calidad para que sea asequible a todo el mundo, esto conlleva a que estos aretes están hechos en materiales no idóneos que los hagan seguros para el cuerpo, y mucho menos recomendados para curar una herida recién hecha y en este factor tan importante me centraré más adelante.
Por otro lado no cuentan con un diseño ergonómico, y cuando hablo de ello me refiero a que las características de estos aretes no son precisamente la fácil adaptación del objeto al cuerpo y la comodidad que se requiere a la hora de sanar la herida generada en la perforación, conllevando a problemas físicos de quien lo porta. Tenemos que tener en cuenta que los cuerpos humanos son diferentes, así mismo las anatomías y las diversas partes del cuerpo, por ello un único diseño con un único tamaño no va a funcionar para todos. El principal inconveniente detectado en las consultas a los perforadores corporales es la inserción del seguro del topo en un tejido que presenta demasiada inflamación, por un lado el trauma generado por la pistola genera mucha más inflamación y por otro lado hay anatomías más gruesas que requerirán de un mayor diámetro de la pieza que se usará para el nuevo piercing. Por ende se observa que los largos del arete están estandarizados a un mismo tamaño y no distinguen de un lóbulo a un cartílago o de un niño a un adulto. Estos cierres de presión, ya sean de tuerca, mariposa o tapón, al estar tan próximos a la herida,
Se convierte en un gran inconveniente para la limpieza y su diseño facilita la acumulación de secreciones (sangre, linfa, plasma, grasa, células muertas de la piel etc) dando el ambiente ideal para una próxima infección.
Otros tantos sistemas de seguridad utilizados para aretes elaborados en materiales nobles como Oro o Plata y con engastes de piedras preciosas o swarovskis, como el tipo tornillo, presentan incluso mayor problema en su diseño cuando de cicatrización se trata, porque como su nombre lo indica, la barra que ingresa al cuerpo tiene forma de tornillo y el seguro hará las veces de tuerca que gira sobre este permitiendo una gran fijación y seguridad. Sin embargo esta textura de tornillo actúa como una sierra y a medida que tiene movimiento dentro de la perforación irá cortando, interfiriendo en la cicatrización de la herida. Por otro lado, esa textura permite la acumulación y fijación de microorganismos que también pueden desencadenar una infección.
Un diseño ideal para joyería inicial debe contar con diferentes tamaños de diámetro, dependiendo de zona de cuerpo y tipo de anatomía del usuario, la barra que este inserta en el cuerpo debe ser preferiblemente recta y que cuente con una superficie totalmente lisa y con pulido tipo espejo, debe evitar contar con accesorios que se presten para acumulación de suciedad y de microrganismos.
Los múltiples propósitos de un arete antialérgico nos ponen en aviso sobre su baja funcionalidad, o es un objeto diseñado para perforar o es un objeto diseñado anatómicamente pensado para usar en el cuerpo. Pero los dos usos y funcionalidades a la vez hay que replantearse, por economía y asequibilidad no se puede poner en riesgo la salud.
Ahora retomando nuevamente el tema de materialidad de los topos antialérgicos, realmente muy poco sabemos de la procedencia y de su composición, sólo hay claridad que abundan en el mercado y son muy económicos, pero los fabricantes no dan a conocer rigurosamente las especificaciones de su creación y es allí precisamente, en su materialidad, donde podríamos definir que son altamente riesgosos para el uso corporal.
Algunos topos con el paso del tiempo tienden a oxidarse, materiales como brass, zamak, peltre o derivados de aleaciones de cobre y latón, contarán con esta característica. Otros son duraderos y se venden como de “acero inoxidable”, otros tantos dicen estar chapados pero no sabemos la densidad de esta chapa y mucho menos que se esconde debajo de ella. Teniendo en cuenta que la pieza que insertamos en el cuerpo tendrá que adaptarse a todo el proceso que sufre la herida, donde hay presencia de sangre, plasma, y múltiples tipos de células que intervienen en la curación de la herida, sumado a una temperatura corporal y expuesto a soluciones salinas y en otros casos a químicos antisépticos, estos materiales deben ser susceptibles a la corrosión y muy duraderos.
La única certeza es que ninguno de ellos cuenta con un certificado de fabricación que nos informe de cada tipo de metal que ha sido aleado para su fabricación y precisamente esta es la principal alerta que tenemos. Este tipo de aretes además de perforar el tejido corporal, será implantado durante meses hasta que el piercing sane y la ciencia nos ha advertido que cualquier dispositivo que tengamos dentro de nuestro cuerpo debe contar con una rigurosidad en su composición para que sea BIOCOMPATIBLE y no cause ningún daño mayor al cuerpo.
El material de una joya que tendremos dentro de nuestro cuerpo más allá de ser antialérgica, debe ser Biocompatible, ello hace referencia a que el material del que está hecha, debe tener la capacidad de tener una respuesta adecuada del medio biológico en el que se inserta, en esta caso de nuestro cuerpo. La respuesta debe ser satisfactoria tan pronto es implantado o el entrar en contacto con el cuerpo, como así mismo en un tiempo prolongado. En este orden, un material ideal para nuestro cuerpo no debe degradarse, ni tener cambios en su estructura, no se debe desencadenar ninguna reacción o efecto indeseable ya sea local o sistémico y esto solo lo puede garantizar el certificado de composición de la joya emitido por el fabricante.
Muchas organizaciones vigilan que esto se lleve a cabo, en Estados Unidos el órgano encargado y de mayor reconocimiento es FDA, por otro lado ISO también en una organización internacional de normalización que cuidan de estándares de productos y servicios que brindan “seguridad” en empresas y para consumidores. Dentro de la Joyería Corporal, la organización más destacada es ASTM, esta organización se encarga de desarrollar y publicar acuerdos voluntarios de normas técnicas para una amplia gama de materiales, productos y servicios. Así que si buscamos una joya corporal que con toda seguridad pueda ser usada en nuestro cuerpo y nos brinde los beneficios de la Biocompatibilidad, esta joya debe contar con certificación de un ente Internacional o Nacional que lo avale.
Si el topito de la pistola de perforar y la misma pistola de perforar no cuentan con un registro, lo más posible es que no conozcamos su procedencia y resulte siendo un riesgo usarlo y tenerlo en nuestro cuerpo. La mejor opción que te recomiendo es acudir a un Estudio Profesional de Body Piercing, con un profesional avalado académicamente y con experiencia, que te ofrezca joyería con Certificación ISO, FDA o ASTM,o sea en materiales Biocompatibles, esa joya que te ofrecen con respaldo ya está testeada y se ajusta a las características necesarias para tenerla dentro de tu cuerpo, y esto hará que todo el proceso de cicatrización sea mucho más confortable, amable y rápida.